La cuarentena nos ha hecho estar en nuestras casas, lo cual ha sido un tiempo bastante prolongado para el gusto de un adolescente que le gusta salir, divertirse con sus amigos y tener nuevas aventuras.
El equipo de voluntarios de acompañamiento hospitalario organizó una fiesta virtual con pacientes para recordar los viejos tiempos, ponerse al día con anécdotas, contar chistes, bailar y la sensación de una noche de “karaoke”. 18 voces fueron el atractivo de la noche con complacencias y mucha diversión.
Un encuentro para reír, ver de nuevo caras amigas y recordar que estamos en las buenas y en las no tan buenas.